El primer sello postal aparece en 1840 en Gran Bretaña. En España, representando a la reina Isabel II, se emitiría el primer sello postal el 1 de enero del año 1850.
A lo largo de los años, tanto en España como en el resto del mundo, se han dedicado series temáticas a insectos y muy especial al mundo de las abejas. Los temas que se han tratado son las razas de abejas melíferas, los diferentes tipos de colmenas, los productos de la colmena, los trabajos del apicultor, los enjambres, los diferentes tipos de mieles monoflorales, diferencias entre abejas y avispas, flores a las que acuden las abejas, productos de la colmena, entre otros.
Los primeros sellos apícolas españoles aparecieron en 1962, y su dibujo presentaba a una abeja obrera sobre un panal. En en 1975, un sello representaba una pintura rupestre descubierta en una Cueva de Bicorp (Valencia), donde se aprecia la recolección de miel por parte de un humano, hace unos 9000 años. Ya en esa época la importancia de la miel y las técnicas de recolección eran motivo de gran importancia al verse refljado en las pinturas que realizaban en las cuevas. Este sello se muestra en la primera sala, en el primer cuadro de la exposición filatélica del museo.
Los países que más se han destacado en la labor de divulgación de la cultura apícola a través de sus sellos son Cuba, Israel, Rusia, Polonia, Japón y China. Para los amantes de la naturaleza «cualquier motivo es siempre bueno para emitir un sello apícola«, en especial para los apicultores.