Las obreras tardan 21 días en madurar. En sus primeros días, las jóvenes segregan jalea real que alimenta a la reina. Las obreras segregan cera, construyen el panal, recogen néctar, polen y agua, transforman el néctar en miel, limpian la colmena, atienden a la reina, alimentan a los zánganos, cuidan las larvas ayudándolas a nacer, ventilan la colmena y, en caso de necesidad, la defienden. Son capaces de comunicarse entre ellas mediante giros y con sus antenas. Viven unos 6 meses.